Reportes de Vida

viernes, junio 29, 2007

Me voy apagando como la luna en la mañana. Sin que nadie lo note. Mientras los autos siguen su curso para llegar a la oficina.
Les miro como con pena en los ojos. Mientras me apago.
Mientras me sumergo en el sueño profundo.
De donde nadie sabe sacarme. De donde nadie me ira a buscar.
Porque no conocen el norte.
Ni el sur.
Ni el oeste ni el este.

Sólo saben como mirar mis ojos cobardes. Llenos de ausencia.
A punto de morir sin que a nadie le importe.




A nadie.