Reportes de Vida

sábado, noviembre 13, 2010

Doce días dando vueltas entre lluvias y calores
Fui y volvi en una semana.
En unas rabias de colores me monté el domingo pasado.
Sufriendo ostiones en la perisferia del mediodia.
Quemando mis lenguas como si me envenenara de tus ojos
Como esperando que no haya sido el fin,
que nunca haya término.
Porque yo nunca acabo de esperarte.
Porque siempre hay muecas para ti.
Muecas de sonrisas débiles,
de pedazos de sonido en la noche que se apaga.
En ese pitido que apenas puedo escuchar.
Porque me redobla la cabeza,
me llena esta coraza.

Porque no hay nada que me destruya
como lo hago yo al desarmarme.
Como me desequilibrio entre tus miedos.
Entre esos rincones que conozco y no entiendo.

Que me dejan sólo a estas horas.