Reportes de Vida

viernes, enero 19, 2007


La Verdad




Ese deseo de mejorar cada gramo de mis 110 kilos. De expulsar la mitad de mi interior para verme más puro en mi exterior.

Esa mierda que me congela, que me tupe y me complica.

Ese carajo que me obliga.

Vueltas y vueltas a desear lo indeseable, lo culposo. Lo que desde mis adentros me recuerda lo malo que soy. Lo estúpido. Lo corriente y ordinario.

Esa cuestióm de minutos que no me deja descansar. Que me llena la cabeza de torpezas y certezas. Como guindas a la torta. Como un espantapágaros en la oscuridad.

Indeseable. Inutil.
Cobarde. Ausente. Silencioso.

En esa mierda me ha convertido.

En ese foso he caido.

(Desde que no estás aquí)
Ese deseo de mejorar cada gramo de mis 110 kilos. De expulsar la mitad de mi interior apra verme más puro en mi exterior.
Esa mierda que me congela, que me tupe y me complica.
Ese carajo que me obliga.

Vueltas y vueltas a desear lo indeseable, lo culposo. Lo que desde mis adentros me recuerda lo malo que soy. Lo estúpido. Lo corriente y ordinario.

Esa cuestióm de minutos que no me deja descansar. Que me llena la cabeza de torpezas y certezas. Como guindas a la torta. Como un espantapágaros en la oscuridad.

Indeseable. Inutil.
Cobarde. Ausente. Silencioso.

En esa mierda me ha convertido.

En ese foso he caido.

(Desde que no estás aquí)