Reportes de Vida

lunes, noviembre 21, 2005

Ahora es tiempo de cuestionarse qué vale la pena. La rabia de salir adelane a pesar de todo. La urgencia de querer avanzar a toda costa.
Tengo el espritu del que se detienes. Del que se esconde por miedo y por no querer más. Tengo la cobardía del traidor. Llevo ese germen en mis entrañas. Como pulgas saltandome en los ojos. Como fuego quemando mis esquemas.
Ahora es tiempo de cuestionase que vale la pena. Si las horas perdidas a lal deriva por obtener el dinero que me oxigena. O los días ocupados de mi ocio para llegar a tiempo con nada en las manos.
Muchas veces he tenido deseos de cambiar drásticamente. Cambio drásticamente ese deseo todos los días. Por si me hace falta, por si necesito su compañía para no morir sólo en el excusado. Para no morir sólo en la ducha.

Caído como torpe manzana al suelo.